Iglesia de San Bartolomé (Gótico siglo XVI)

La iglesia parroquial emerge en el centro del casco urbano, dominando los cuatro vientos, con singular empaque, resaltando como elemento constructivo la amplia nave de bóvedas de crucería que destacan sobre el primitivo gótico de la capilla mayor. La torre, a la que se accede por sólida escalera de caracol, de atractiva factura, se presenta con influencia del barroco tardío del XVIII. Sobre el costado norte se abre una notable portada gótico-plateresca de arco escarzano, con una amplia faja que se adorna con gran relieve de elementos vegetales y animales fantásticos que recuerdan signos zodiacales. Sobre la portada formando un cuerpo de sillería, flanqueado por pilastrillas góticas se abre una hornacina conopial que recibe la imagen del titular San Bartolomé. Merece destacarse en su interior el retablo mayor, del siglo XVIII; el retablo de la Virgen del Rosario, el de San Antonio, el de San Francisco y el de la Virgen de los Dolores, todos de esta misma época y estilo barroco. Y entre sus imágenes, destacamos las de San Juan Bautista, el Señor amarrado a la columna y San Bartolomé, salidas del taller del pacense Ruiz Amador, y la forja del púlpito realizada por Nuño Alvar, natural de Zafra. Merece destacarse también la pintura San Bartolomé cuya autoría corresponde a Francisco Domínguez, pintor sevillano.